Al hablar de drogas en las siguientes lineas, nos vamos a referir a sustancias estupefacientes y/o adictivas; no hablamos de la televisión ni el juego que puede ser comparado con las drogas en cuanto a la alienación que produce ¿ Es el consumo de drogas algo alternativo ?
Se esta dando una imagen rebelde al consumo de drogas, que es totalmente contraproducente. Así, si el sistema dice que las drogas son malas, se las ve como una supuesta forma de «desobediencia» sin plantearnos si las campañas institucionales son realmente sinceras y sin plantearnos la problemática de las drogas de forma seria. Así se comete el error de identificar drogas con alternativo, sin ni siquiera haber pensado donde esta lo alternativo de las drogas. No hace falta darle muchas vueltas, para darnos cuenta de que cualquier campaña institucional en contra de las drogas es hipocresía pura, un sucio juego para dar una imagen falsa, para conseguir que nos identifiquemos con sus necesidades, y de esta forma defendamos sin saberlo sus intereses.
El estado, al mismo tiempo que pega anuncios del tipo «a las drogas dile no», sus funcionarios están involucrados en el consumo, distribución y trafico de drogas, ademas de que destina buena parte de los
presupuestos a financiar el alcohol y el tabaco y saca fortunas de los impuestos a estas DROGAS. El sistema potencia el uso de ciertas drogas (analgésicos, …) impulsa la apertura de grandes discotecas, bares, casinos que le dan grandes beneficios y con los mas variados medios consigue que el consumo de ciertas drogas sea el modo de ocio por excelencia.
La droga mueve mucho dinero, y si de verdad como anti capitalistas, y criticamos el consumismo, otra buena razón para no tomar drogas es boicotear este gigantesco mercado, cuyo principal beneficiario es precisamente aquello a lo que queríamos atacar, el SISTEMA.
Al sistema le conviene que la gente consuma drogas, legales o ilegales, incluso las «auto gestionadas» con un negocio, ya que duermen las conciencias y evitan muchos posibles enfrentamientos..
Las drogas facilitan la «evasión», con ellas se puede «escapar» artificialmente de una realidad social frustrante y dominadora. Esto disminuye la atención que se le debe prestar a esa realidad y el interés
por cambiarla. Pero claro esta, ese falso bienestar que pueden provocar las drogas termina cuando se agota su efecto, generando sentimientos de vació o incluso cuadros depresivos. Esto provoca una mayor necesidad
de consumir de nuevo. Así, el propio consumo de drogas aumenta la necesidad de evasión y hace vivir, al consumidor/a «realidades virtuales» que provocan una desconexión creciente de la realidad. Las drogas diluminan los limites entre lo real y lo ficticio (lo «virtual») por que ambas cosas se acaban viviendo con la misma intensidad provocando una confusión que puede llevar a dudar o a negar lo evidente o a creer que hay «muchas realidades».
Esto hace que se relativicen los problemas, se impide que se pueda hacer un análisis racional de sus implicaciones y por supuesto
se genera una inseguridad acerca de la realidad de los problemas o sus consecuencias, que hace que se le quite importancia a estos o a los
que seria posible hacer para cambiar la situación y eliminar el problema.
MAREA REBELDE
inteligente artículo